Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 no pudieron evitar su postergación debido a la pandemia del coronavirus que afecta a todo el mundo. Por ello, este martes llegó el anuncio oficial desde el Comité Olímpico Internacional (COI): los Juegos no podrán disputarse este año, serán en 2021, todavía con una fecha exacta por definir.
“En las circunstancias actuales, en base a la información proporcionada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) hoy, el Presidente del COI y el Primer Ministro de Japón han concluido que los Juegos de la XXXII Olimpíada en Tokio deben reprogramarse para una fecha posterior a 2020, pero no después del verano de 2021, para salvaguardar la salud de los atletas, todos los involucrados en los Juegos Olímpicos y la comunidad internacional.”
El comunicado cierra toda una secuencia de reclamos por parte de entidades deportivas, atletas, entrenadores y público en general. Entre otras manifestaciones importantes, la renuncia del Comité Olímpico Canadiense (COC) el domingo, y la posterior decisión en los mismos términos del Comité Olímpico Australiano (AOC) el lunes.
Entre algunos detalles que marca el comunicado del COI, se refiere también a la llama olímpica que ya había arribado a territorio japonés: “Los líderes acordaron que los Juegos Olímpicos de Tokio podrían ser un faro de esperanza para el mundo durante estos tiempos difíciles y que la llama olímpica podría convertirse en la luz al final del túnel en el que el mundo se encuentra actualmente. Por lo tanto, se acordó que la llama olímpica permanecerá en Japón.”
Otro punto relevante será la inversión ya hecha en la imagen de los Juegos. Por eso no habrá cambio de nombre: “Se acordó que los Juegos mantendrán el nombre de Juegos Olímpicos y Paralímpicos Tokio 2020.”
En el caso de la natación, el calendario de 2021 presentaría las dos citas más importantes del año en el mismo país. Porque el Mundial de pileta larga está pautado para la segunda quincena de julio en Fukuoka, Japón, justo en la misma fecha en la que se iban a disputar los Juegos este año.
La alteración en la organización de los torneos más relevantes para la próxima temporada en cada deporte será uno de los temas a resolver en las próximas semanas. La FINA tendrá que reprogramar su propio calendario tanto en natación como en las otras disciplinas olímpicas.
Desde el plano histórico, se trata de una decisión inédita para los Juegos Olímpicos modernos, desde la primera edición de Atenas 1896. Sólo se suspendieron las ediciones de Berlín 1916, por la Primera Guerra Mundial, y de Tokio 1940 (luego iba a ser Helsinki la sede) y Londres 1944, debido a la Segunda Guerra Mundial. Pero nunca se había modificado la fecha de disputa para otro año fuera del ciclo olímpico.
El comunicado oficial completo del COI (en inglés), aquí.