La última jornada del Meeting Internacional de Canet-en-Roussillon, en Francia, válido por la segunda etapa del circuito Mare Nostrum, volvió a entregarle a la natación argentina nuevos índices nacionales con su estrella del momento, Delfina Pignatiello, y uno de los nadadores de mayor crecimiento en los últimos cuatro años, Santiago Grassi.
La atleta de 19 años, nacida en San Isidro, batió el récord argentino de los 400 libre con un tiempo de 4:06.61, que mejora en más de un minuto y medio su pasado registro de 4:08.33. Como sucedió un día antes en los 800 libre, cuando olvidó quitarse los auriculares inalámbricos para nadar, Pignatiello volvió a bajar sus marcas del Mundial Juvenil de Indianápolis 2017, una cuenta pendiente de la temporada pasada.
Nuevamente Ajna Kesely fue la ganadora de la prueba, esta vez en los 400 libre, con un tiempo de 4:06.55, sólo 6 centésimas por delante de la argentina, que sigue sin poder superarla tras su paso por Canet, sumado a las dos carreras de los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018, cuando la húngara la superó en las dos finales de los 400 y los 800 libre.
Pignatiello, que tuvo el tiempo más rápido de la clasificación y por momentos lideró la carrera final, tuvo que conformarse otra vez con la medalla plateada. Igualmente, sus 4:06.61 la ubican entre las primeras 15 nadadoras del mundo de la presente temporada. Y también le aseguran una nueva plaza olímpica para Tokio 2020, después de su clasificación en 800 libre ayer y en 1500 libre hace dos meses.
Santiago Grassi, récord argentino en 50 mariposa con 23.65 (Foto: cortesía Prensa CADDA)
En el mismo escenario, Santiago Grassi también batió un récord argentino que viene cambiando de manos muy seguido en este 2019. Se trata de los 50 metros mariposa, que hoy vuelven a tener como recordman nacional al santafecino de 22 años, ahora con un índice de 23.65, producto de su 5° puesto en la final que ganó el británico Benjamin Proud (23.09).
La temporada 2019 arrastraba un récord vigente en esta prueba del jujeño Roberto Strelkov, que en su momento en 2018 ya le había arrebatado el tope histórico al propio Grassi con un tiempo de 23.82. En abril, el representante de la Universidad de Auburn en los Estados Unidos aprovechó la etapa de las TYR Swim Series en Richmond para batir esa marca con un registro de 23.74.
Pero una semana después, Strelkov se tomaría revancha con dos récords en cuatro días: primero llegó a 23.71 en el Trofeo María Lenk, nadando como invitado en la final de los 50 mariposa, y luego mejoró por una centésima su propio tope nacional con 23.70 en el Nacional Abierto de Argentina. Con esos tiempos, Roberto Strelkov se aseguró un lugar en el Mundial de Gwangju 2019 para nadar específicamente esta prueba, antes de viajar a Lima para competir en los 100 mariposa de los Juegos Panamericanos. De hecho, es el único nadador argentino que estará en las dos citas internacionales.
Santiago Grassi, que ya fue medallista panamericano en Toronto 2015 con apenas 18 años, cuando se llevó la medalla plateada en los 100 mariposa, también es el dueño del récord argentino en esta prueba. En Canadá había registrado 52.09 para quedar sólo detrás del estadounidense Giles Smith, y en 2018 mejoró en 5 centésimas esa marca en una toma de tiempos en el marco del Bulldog Grand Slam de Athens, Georgia, en los Estados Unidos.
