El chileno de 20 años terminó segundo en su serie clasificatoria en los 400 metros libre y con un tiempo de 3:51.29 rompió el récord nacional en la prueba, que él mismo tenía.
Con una tremenda arremetida final logró meterse segundo en su heat y quedó 25° en la general, mejorando lo hecho en Tokio 2020+1.
Luego de nadar, Cisternas no tuvo filtros en zona mixta, según expresa Emol: “Muchas gracias a todos los que se levantaron. Estoy muy contento, es una marca muy buena que pone a Chile en la historia. Había un par de personas que me tiraron la mala antes de nadar, le di vuelta a la situación”.
Sobre la marca, el chileno que entrena en Estados Unidos remarcó: “Estoy muy feliz, son casi 3 segundos de mejora. Es una marca que he trabajado por ella, he pasado por varios entrenadores, todos me han enseñado cosas valiosas para este momento. No sé ni cómo explicarlo”.
Y fue más preciso: “No puedo entender que cuando uno se está proyectando a los 20 años y con ganas de representar al país, existan algunos que te quieran perjudicar. Ellos sabrán. Siempre estuvo ahí la situación. Unos creían que no iba a nadar fuerte, que no iba a subir mi tiempo, pero yo simplemente nadé”.
Luego, entregó una fuerte reflexión: “Mi salud mental ha mejorado un montón, uno se pone más fuerte como persona, un físico más saludable. Llegamos a este escenario que es una cancha de rugby, gigante, la presión no me mató y salí a nadar mi prueba. Yo se lo agradezco mucho a Dios, soy creyente, todo este último tiempo me dio una úlcera en el esófago, me rompí un dedo, por eso yo creo que pensaban que no podía nadar fuerte. Muchas gracias a Dios”.