Texto traducido del artículo de Abigail Sheridan
Amo nadar.
Me encanta desde la sensación de frío cuando salto al agua, al dolor de trabajar duro durante la práctica y la sensación de satisfacción después de completar una gran serie.
De vez en cuando, por supuesto, me quejo. No me gustan las series de pecho, pero sé que trabajando duro puedo mejorar. En las competencias, seguro de que me quejo cuando tengo que nadar pecho, pero me aseguro de decirlo sólo una vez.
La verdad es que cualquier quejar pone los nervios de todos de punta. Destruye la moral, disminuye la motivación, y empeora el rendimiento. Con la temporada de entrenamiento en piscina larga acercándose rápidamente, mi resolución es dejar de quejarme por completo.
Todos los días en la práctica, a mi alrededor, la gente se queja – “hace demasiado frío”, o “es demasiado caliente”, y “No me gusta la distancia”, u odio nadar combinado”, e incluso” no quiero estar aquí. ”
En las competencias, antes de las carreras, estoy rodeado de gente que se queja de lo mucho que odian competir.
Pero cuando vas a una competencia con el pensamiento de que no quieres estar ahí, por supuesto, el resultado no será menos triste. Utiliza todas las carreras como práctica, y entrar en ellas con una actitud positiva, motivada a nadar rápido.
Mira en perspectiva – ¿Qué tan útil fue la queja?
¿Hace que el entrenamiento se sienta más corto?
¿Te ayuda durante una serie dura?
¿Aumenta tu motivación?
En realidad, es posible que ayudes a que el entrenamiento sea más largo para alguien más, o puede que dañes la motivación del grupo durante la práctica. Pero lo más importante es lo que te está haciendo eso a ti mismo.
Cuando te quejas, estás atrayendo la negatividad en la piscina. La motivación es destruida por la negatividad, pero impulsado por la positividad.
La próxima vez que te quejes, todo lo que pido es que, pienses en los efectos que podría tener en los demás, incluido en ti. Trata de cambiar lo que piensas por algo positivo. En lugar de quejarte “sólo vamos por la mitad”, di “buen trabajo chicos, ¡ya hicimos la mitad!”
Pequeños comentarios positivos crean una atmósfera positiva que hace que sea más fácil encontrar la motivación para sobrevivir a una serie dura.