En su rueda de prensa del miércoles, la International Swimming League reveló sus protocolos de prueba de COVID-19 para su segunda temporada.
La ISL planea extenderse desde mediados de octubre hasta mediados de noviembre, cambiando a un campo de entrenamiento comprimido en lugar del plan de temporada extenso utilizado en la temporada inaugural del año pasado. Aún no está claro qué protocolos de coronavirus estarán vigentes, o si los atletas serán puestos en cuarentena mientras estén en Budapest en un sistema similar a la “burbuja” de la NBA.
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He aquí los protocolos de pruebas, tal como fueron expuestos en la rueda de prensa:
- Cada deportistas, entrenador y oficial de la ISL se hará un test (con PCR) dos veces antes de partir hacia Budapest.
- Todos serán testeados al llegar.
- Todos serán testeados otra vez más 48 horas tras su llegada.
- Asumiendo que todos dan negativo por coronavirus, los entrenamientos comenzarán poco después del cuarto test.
- Luego, cada deportista, técnico y oficial será testeado cada 5 días.
La pandemia mundial de coronavirus obligó a la ISL a abandonar sus planes originales para una temporada de 6 meses y 27 encuentros que cubriría gran parte del calendario. Ahora, la temporada se comprimirá en un campamento de entrenamiento de aproximadamente cinco semanas, con un encuentro final de temporada que tendrá lugar aproximadamente un mes después. Es probable que esa final sea en Tokio, aunque aún no es oficial.
Los encuentros se desarrollarán sin espectadores debido a la pandemia de coronavirus.
Aún no se ha decidido si los atletas estarán restringidos a los hoteles del equipo y las instalaciones de entrenamiento. La ISL dice que lo anunciará en el futuro, calificándolo de situación en evolución.
