El pasado fin de semana en el Trofeo Ciutat de Barcelona (Mare Nostrum), cayó por fin una de las plusmarcas más antiguas de la tabla de récords de España en natación. Bruno Ortiz-Cañavate pulverizó el récord de 50 braza con un tiempo de 27.42, superando la antigua marca de 27.78 que Héctor Monteagudo tenía desde julio de 2009, en plena época de los bañadores “mágicos” de poliuretano.
El nadador del Real Canoe voló en el desempate por entrar a la final y venció por más de medio segundo al alemán Fabian Schwingenschloegl. Ortiz-Cañavate había hecho en las series eliminatorias un tiempo de 28.05. Con su nuevo récord de España, el nadador de 26 años se quedaba a tan solo 3 centésimas de lograr la mínima “FINA A” de 27.39 que le hubiese dado el pase al mundial de Gwangju.
La final de 50 braza fue ganada por el todopoderoso británico Adam Peaty, que hizo un tiempo de 26.55, nuevo récord del campeonato. Ortiz-Cañavate fue 5º con 27.63. Entre Peaty y él quedaron el brasileño Felipe Lima (2º con 27.01) y los italianos Fabio Scozzoli y Nicolo Martinenghi, 3º y 4º con 27.14 y 27.31, respectivamente.
El nuevo plusmarquista nacional ya se quedó cerca del récord en el Open de Sabadell, cuando nadó en 27.84. Anteriormente, había hecho 27.99 en la Copa de Clubes en diciembre. Ortiz-Cañavate fue olímpico en Rio 2016, formando parte del cuarteto 4×100 libre. En 2015 se graduó en la Universidad de Michigan, donde fue un excelente nadador de yardas.
El de 50 braza no fue el único récord de España que se batió en el Trofeo Ciutat de Barcelona; Lidón Muñoz rebajó su propia plusmarca en 50 libre, convirtiéndose en la primera mujer española de la historia en bajar de 25 segundos con 24.91.