Japón comenzó 2021 pensando que este sí será definitivamente el año olímpico, pero el aumento de contagios por coronavirus es el tema principal de agenda. Y si bien desde el 28 de diciembre se cerraron las fronteras para el ingreso de extranjeros al país, las medidas de restricción podrían ampliarse en los próximos días.
La gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, junto a sus pares de las prefecturas de Saitama, Chiba y Kanagawa solicitaron a las autoridades del gobierno central de Japón la posibilidad de declarar el estado de emergencia, de acuerdo a la información publicada por la agencia Kyodo News.
“Coincidimos en que estamos ante una situación grave, la cual amerita considerar la declaración de estado de emergencia“, reconoció en declaraciones a ese medio local el ministro Yasutoshi Nishimura, a cargo del control de la crisis por coronavirus en el país asiático.
Aún tratándose de uno de los países que mejor manejó la situación sanitaria durante 2020, la preocupación aumenta por los contagios con la nueva cepa de COVID-19 que ya fueron identificados en Japón. A partir de esta información, la nación que lidera el primer ministro a Yoshihide Suga, reemplazante de Shinzo Abe por problemas de salud, ordenó el cierre de fronteras desde el pasado 28 de diciembre de 2020 hasta al menos el 8 de enero de 2021.
Dentro del panorama nacional de 3342 muertes registradas hasta este 2 de enero, un 17% proviene de Tokio, la sede de los Juegos Olímpicos a partir del 23 de julio, también la ciudad más densamente poblada de todo Japón. Justamente antes de los festejos del Año Nuevo, la ciudad capital pasó por primera vez la barrera de los 1000 nuevos casos de coronavirus, al registrar 1337 infectados el 31 de diciembre.
Una declaración de estado de emergencia detendría gran parte de la actividad económica y social de los conglomerados urbanos más poblados, como es el caso de Tokio. Esa misma situación ya se vivió en abril, pocos días después de que el entonces primer ministro Abe, en coordinación con el Comité Olímpico Internacional (COI), anunciara el aplazamiento de los Juegos Olímpicos para dentro de un año.
Si bien todavía queda más de medio año para la inauguración de los Juegos, la agenda de los primeros meses del año ya está cargada de compromisos en distintas sedes. En marzo deberían tener lugar los torneos de prueba para distintos deportes, incluida la natación. Del 4 al 7 de marzo está programado el Preolímpico que repartirá las últimas plazas para la natación sincronizada de Tokio 2020+1 en el Centro Acuático ya inaugurado en octubre pasado, luego de la reapertura de las sedes deportivas.
La lista de competencias incluye más citas en abril, como un certamen de prueba para la natación en el mismo predio, donde también se disputará una fecha de la Copa del Mundo de saltos ornamentales. Mientras que en la otra piscina olímpica del Centro Acuático de Tatsumi, exclusiva para waterpolo, se desarrollará un torneo internacional para presentar las renovadas instalaciones del lugar.
