La nadadora mexicana Lili Ibáñez nadó recientemente las dos últimas etapas de la Copa del mundo de la FINA en Tokyo y Singapur. El resultado fue un espléndido botín de 6 récords mexicanos y 2 finales al máximo nivel internacional, un sueño hecho realidad.
En la piscina de Tokyo, Liliana batió los récords mexicanos de 50m libre (24.78) y 100m libre (53.93) quedando entre las 10 primeras del mundo, pero sin lograr clasificarse para las finales. La atleta guanajuatense mostró entonces en redes sociales su satisfacción por los resultados obtenidos.
Una semana después, Ibáñez viajó a Singapur para disputar la última etapa del circuito mundial. Allí logró destrozar sus marcas en el 50 y 100 libre, rebajando sus tiempos en las series y de nuevo en las finales. En 50m libre, quedó en un octavo puesto con 24.56. Pero lo mejor vino el último día de competición, cuando la mexicana logró el 6° puesto en los 100m libre con 53.19, siendo superada solamente por las últimas campeonas olímpicas y mundiales de la prueba. También finalizó 11ª en 200m libre y 10ª en 50m mariposa. La nadadora de Celaya había bajado más de 1 segundo su propio récord mexicano en 100m libre, que anteriormente estaba en 54.27.
Pocos meses antes, Liliana había sido la máxima medallista en los Juegos centroamericanos y del Caribe con 9 medallas.
Sin embargo estos resultados no son casualidad, sinó que son fruto del esfuerzo diario. Liliana se levanta todos los días a las 4 de la mañana para ir a la universidad Texas A&M, donde estudia y entrena. La velocista trabaja con varios objetivos en mente, quiere clasificarse para los mundiales y los Juegos Panamericanos de 2019, así como para Tokyo 2020, los que serían sus terceros Juegos Olímpicos.
Liliana declaró en su llegada al aeropuerto de Ciudad de México a los medios mexicanos que su participación en la Copa del mundo no fue fácil. Le costó conseguir apoyo de la Federación Mexicana para poder viajar a Tokyo y Singapur, no creían que tuviera el nivel suficiente. Finalmente fue la CONADE quien la apoyó. “Al final el trabajo duro pagó y estoy muy feliz de callar bocas, pero esto fue muy delicado, pudieron destruir el plan de mi preparación, así que si en 2019 no me van a ayudar al menos me dejen trabajar”, contaba Ibáñez.
Tras sus históricos resultados para la natación mexicana en la copa del mundo, Liliana espera ahora la decisión que le permita saber si tendrá apoyo o no para participar en el campeonato del mundo de Hangzhou, del 11 al 15 de diciembre, donde afirma que le encantaría participar.
Ibáñez ganó en octubre el Premio estatal de Guanajuato y es candidata al premio nacional de deportes, que la podría coronar como la mejor atleta del país. Además también acaba de recibir la Condecoración al mérito deportivo por parte del ejército mexicano.
Y pensar que en México le tiran piedras por “romper el v entusiasmo y armonía de la natación mexicana”
Felicidades Liliana