La crisis global por la pandemia de coronavirus tiene, entre otros impacto, un fuerte golpe a la economía de las federaciones deportivas y entidades locales de cada país. La FINA, el organismo rector de la natación a nivel mundial, no escapa a esta situación. Y por ello figura en la lista de ayuda solicitada al Comité Olímpico Internacional (COI), en el marco de la postergación de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 para el próixmo año.
En total, unas 15 federaciones internacionales de deportes como atletismo, gimnasia, ciclismo, básquetbol, tenis, rugby, hockey sobre césped, golf, judo, remo, vela, taekwondo, arquería y pentatlón moderno, además de la natación, se repartirán una asistencia económica de $ 63 millones de dólares, en formato de créditos, según informó el COI en su última sesión. Otros $ 37 millones de dólares están destinados a los comités olímpicos nacionales de cada país.
Por otro lado, la FINA también reveló en estas últimas horas que planea repartir alrededor de $ 6 millones de dólares entre los atletas que siguen entrenándose para competir en los próximos Juegos Olímpicos, reprogramados para dentro de un año.
La ayuda se materializará a través de tres programas distintos:
- $ 4 millones de dólares en subvenciones para al menos 160 federaciones nacionales de cada país, con el fin de apoyar el entrenamiento de sus atletas, la vuelta a la competición y otros gastos.
- $ 460.000 dólares en subvenciones a las cinco organizaciones continentales para habilitar recursos suplementarios a los atletas.
- $ 2 millones de dólares directamente a nadadores seleccionados para participar en el Programa de Becas de la FINA, sus centros de entrenamiento y otras sedes de entrenamiento locales.
Además, el Programa de la FINA sumará a 100 atletas que actualmente no tienen marcas A para los Juegos Olímpicos (80 nadadores y 20 clavadistas) en centros de entrenamiento que la entidad organiza en Senegal, Tailandia, Rusia y los Estados Unidos. Cada atleta puede recibir hasta $ 2000 dólares mensuales para vivir y entrenarse con entrenadores de clase mundial en infraestructura de primer nivel.
La FINA explicó que esta ayuda incluye un “alto nivel de flexibilidad” para su utilización en el apoyo financiero debido principalmente a las restricciones de transporte que deberán afrontar las distintas federaciones nacionales y organizaciones continentales, pero el énfasis está puesto en una asistencia directa hacia los nadadores.
“El objetivo primordial de este programa es proveer asistencia directa a los deportistas que están preparándose para competir en Tokio 2020. La FINA reconoce la importancia del apoyo a todos los atletas, incluyendo aquellos con ambición de medallas, pero también experimentados nadadores de países en desarrollo que están intentando alcanzar la clasificación olímpica”, declaró el presidente de la FINA, Julio Maglione.
“La FINA deposita toda la confianza en las federaciones nacionales y las organizaciones continentales para desarrollar soluciones creativas y efectivas en favor de los atletas que competirán en Tokio. Ya hemos diagramado un proceso simple y directo para que la ayuda llegue a los deportistas. Y sabemos que este apoyo financiero sin precedentes permitirá a los atletas de nuestro deporte alcanzar su máximo potencial“, agregó Maglione.
El comunicado oficial de la FINA (en inglés), aquí.
El comunicado oficial del COI sobre los créditos a la FINA y otras federaciones internacionales (en inglés), aquí.