Los Juegos Panamericanos sostuvieron todos los focos durante un par de semanas. Sin embargo, la noticia de Mireia Belmonte no pasaba por alto: había sido presentada por el CN Barcelona.
Sin embargo, la nadadora española más laureada de la historia anunció que dejaría las pruebas de largo aliento para enfocarse en 200 mariposa y en 200 y 400 estilos, además de libre. “Me voy a centrar en las pruebas más cortas. En las de más distancia, como 800 y 1500 metros, requieren un entrenamiento más largo y mis hombros no creo que puedan soportarlo”, anunciaba.
Y así fue su regreso. Sin mucho ruido, volvió donde es feliz. En su debut con el club catalán nadó en los 100 estilos de la Copa Catalana de Clubes, en piscina corta, para terminar en el cuarto lugar con un tiempo de 1:04.77, prueba que ganaría Emma Carrasco (1:00.67).
Ya pensando en el futuro, para obtener la plaza olímpica deberá hacer la mínima en el Campeonato de España Open en junio de 2024, un mes antes de los Juegos. “Me lo voy a tomar sin prisa, pero sin pausa. Es una fecha perfecta. Es mi gran reto. Estar en mis quintos Juegos es la motivación que hace que cada día me levante de la cama”, decía.
Cabe recordar que Belmonte seguirá trabajando en el CAR de Sant Cugat con Ben Titley. Sin embargo, también trabajará algunos días en las instalaciones del Natació Barcelona. “Tengo el gran reto de ir a París 2024 y estar aquí me da mucha fuerza para seguir entrenando. Estoy agradecida de estar con este equipo y poder ayudarles para formar una gran familia”.
