El equipo estadounidense de natación tuvo un paso regular en Fukuoka 2023 con Australia y China dominando la escena. El recuento de medallas de oro estadounidenses es el más bajo en al menos dos décadas, aunque el recuento general de medallas de oro, plata y bronce es similar al de la mayoría de las ediciones.
Después de ganar solo cuatro medallas de oro durante los primeros siete días, obtuvieron tres el domingo, el octavo y último día, para un total de siete medallas de oro y 38 en total. El total de oro sigue siendo el más bajo en un mundo que se remonta al menos a 20 años. Ganaron solo ocho en los mundiales de 2015. El promedio de los estadounidenses en los últimos nueve campeonatos ha sido de unos 15 oros.
Mientras tanto, Australia terminó con 13 de oro y 20 en total, y China tuvo cinco de oro (16 en total) en natación, aunque alcanzó los 20 oros en la general.
“Obviamente, nos gustaría ganar más medallas de oro y creo que lo haremos”, dijo el entrenador estadounidense Bob Bowman antes del último día del domingo.
Lo que deja sensaciones raras para Bowman es que dos de los nadadores que entrena en la Universidad Estatal de Arizona, Leon Marchand, de Francia, y Hubert Kos, de Hungría, han ganado cuatro medallas doradas. Y Marchand, que ganó tres, seguramente será una estrella en los Juegos Olímpicos París 2024.
Bowman no evitó el tema en conferencia de prensa. “Si miras la natación, todos los entrenadores del equipo de Estados Unidos están entrenando a un nadador extranjero, un nadador internacional. Siempre existe esa dinámica”, dijo Bowman, quien tiene un status legendario por ayudar a Michael Phelps a ganar 23 medallas de oro olímpicas, nada menos.
Bowman fue cauteloso acerca de atribuirse el mérito de Kos, quien llegó a Arizona a fines del año pasado. Pasó de ser un buen nadador combinado a campeón mundial hace unos días en los 200 metros espalda. A pesar de los elogios, Bowman restó importancia a su papel.
“Él (Kos) tuvo un excelente entrenador en su casa durante 10 años”, dijo Bowman. “Se merecía el crédito por esto. Solo ayudé un poco al final”.
Ante otra pregunta, Bowman se vio en la obligación de comparar a Marchand con Phelps. “Queda por ver qué puede hacer el próximo año. Habrá muchas expectativas”, dijo Bowman. “Pero siento que ha hecho un muy buen trabajo este año y el año pasado. Han sido buenos preparativos para lo que sucederá el próximo año e intentaremos llevar eso a París”.
Ante todo esto, Bowman dijo que estaba cómodo con su doble función. “La conclusión es que me pagan por entrenar a estos muchachos”, dijo. “Represento a mi país por amor a mi país y feliz de hacerlo. No creo que haya una cuestión ética. No es una suma cero. No les voy a quitar nada a los muchachos estadounidenses”.
Además, afirmó que estaba interesado en entrenar a los estadounidenses en los Juegos Olímpicos del próximo año, pero sugirió que aún quedaba pendiente cualquier decisión. “No creo que lo sepamos todavía”, dijo. “Tengo que pasar esta semana, llegar a casa, pensar en cómo se ven los escenarios y luego decidiremos. Siempre quiero hacerlo. Pero veremos cómo va”.
