El nuevo Centro Acuático de Tokio, la flamante sede de las disciplinas de la natación para los próximos Juegos Olímpicos, fue inaugurado este sábado en una exhibición abierta a la prensa, en la que se destacó una vez más la joven Rikako Ikee, símbolo de la esperanza para la cita ahora denominada Tokio 2020+1.
Ubicado en el Parque Tatsumi, en Koto Ward, el predio del Centro Acuático recién construido abarca 65.000 m2 y tiene capacidad para 15.000 espectadores. Será la sede de las carreras de natación, saltos ornamentales y natación artística, además de los eventos de natación de los Juegos Paralímipicos, también aplazados para 2021.
La piscina principal y las de calentamiento poseen un sistema de superficie movible que permiten adaptar la estructura para distintas competencias. La pileta olímpica de 50 metros puede ser utilizada como dos piscinas cortas de 25 metros cada una.
El recorrido por el interior del centro acuático permitió el ingreso de 500 inscriptos, entre ellos la prensa que estaba acreditada para el acto, originalmente programado para el 22 de marzo, en pleno brote de coronavirus en gran parte del mundo. Todos debieron sortear evaluaciones de salud y controles de temperatura en la entrada al lugar.
Nuevamente la figura de Rikako Ikee, protagonista en julio del acto de la cuenta regresiva a un año de la nueva fecha de inicio de Tokio 2020+1, se presentó en el centro acuático como una de las atletas que probó las instalaciones.
La finalista olímpica en Río 2016, que superó un cuadro de leucemia el año pasado, formó parte del estreno, nadando su tramo de 100 metros libre en el único carril habilitado con su respectivo cubo de partida.
La japonesa Yukiko Inui, ya clasificada para Tokio 2020+1 en natación artística, se presentó en el dueto de su disciplina, junto a su compatriota Moe Yoshida. Mientras que los clavadistas Sayaka Mikami, Ken Terauchi y Sho Sakai también estrenaron las plataformas de saltos ornamentales.
