Se cree que el agua reacciona a la mente o a las intenciones. Pero ¿cómo afecta el pensamiento al agua? A continuación te daré una breve explicación, de acuerdo al autor japonés Masaru Emoto, sobre cómo el agua reacciona a los pensamientos.
Masaru Emoto fue un autor conocido por sus controvertidas investigaciones sobre cómo las palabras, oraciones, sonidos o pensamientos, con una intención específica hacia el agua, podían llegar a influir sobre la forma de los cristales de hielo que se formaban. De acuerdo con Emoto, la apariencia estética de los cristales dependía del peso negativo o positivo de las palabras o intenciones que se le daba al líquido.
El autor se interesó mucho por la estructura molecular del agua y de lo que le afecta, por lo que inició una serie de investigaciones. Colocó 50 muestras de gotas de agua en placas de Petri a una temperatura de -5 ºC durante 3 horas, para posteriormente fotografiar cada una con un microscopio de campo oscuro.
Primero se tomaron fotos de muestras de agua sin información, y después a muestras con información, para así mostrar los efectos que las ideas, palabras o música, tenían sobre el agua.
Se compararon ambas y en las que se había proyectado información con sensaciones de gratitud y amor, los cristales resultaron ser hermosos. Mientras que en las que se había plasmado algún tipo de información negativa, la forma de los cristales no resultó ser tan bellos como los primeros.
Después de haber leído esto, piensa que si el pensamiento le hace eso al agua, ¿Qué le harán nuestros pensamientos a nuestro propio cuerpo si somos 70% agua?
Recuerda lo importante que es elegir nuestros pensamientos e intenciones. Piensa en esto la próxima vez que entrenes o compitas y si en algún momento el resultado no es el que esperabas, recuerda que los resultados inmediatos no son visibles para el ojo humano. Nos leemos pronto.
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