El campeón olímpico y mundial Adam Peaty lanzó un dardo en contra de la federación internacional de natación, declarando a la televisión británica BBC Sport que la FINA sabe que no puede suspender a sus atletas.
“Me da igual, que me suspendan si tienen que hacerlo“, dijo Peaty en el reportaje de la BBC, “no me molesta porque al final saben que no pueden hacerlo“.
“No pueden salirse con la suya porque perderían todo el respeto de los atletas y no se les puede acosar“, dijo el británico. Los comentarios de Peaty vinieron después de la cumbre del ISL, una reunión de los atletas con los organizadores de la International Swimming League (ISL). La ISL pretende organizar una serie de competiciones de natación, pero ha tenido problemas con la FINA para conseguir que las competiciones fueran aprobadas. El caso más reciente es la suspensión del Energy for Swim, una competición de la ISL que se iba a celebrar después del mundial de Hangzhou en Italia, pero que tuvo que ser suspendida por presiones de la FINA.
Peaty también habló sobre el anuncio de la FINA de la introducción de una nueva competición, la “Champions Swim Series”, considerada por algunos una respuesta a la emergencia de la ISL. El británico dijo que es “vergonzoso y ofensivo“. “4 millones de libras en premios no es nada comparado con todo el dinero que obtendrán de esa competición“, comentó en el reportaje de la BBC. “Necesitamos transparencia y dividir los beneficios 50-50 entre la organización y los atletas“.
“Amo mi deporte de aquí a la luna pero la principal razón por la que la gente se retira en el mundo es porque no hay suficiente financiación“. “Quiero asegurar el futuro de los niños que van a ganar en los Juegos Olímpicos dentro de 20 años y espero que puedan hacer de ello su forma de vida“, comentaba Peaty.
El entrenador australiano Jacco Verhaeren también ha declarado sobre el asunto, llamando a la nueva competición de la FINA un evento “ad hoc” y una adición “aleatoria” al calendario de competiciones habitual. “La mayoría de los atletas y entrenadores ya han fijado sus planes en su camino a los Juegos Olímpicos de Tokyo“, dijo Verhaeren al medio The Australian.
El día después de las declaraciones de Peaty, la FINA publicó una nota de prensa negando que hubiese amenazado a los atletas con una suspensión. Sin embargo, SwimSwam ha podido saber a través de un e-mail el 30 de octubre que la FINA hizo referencia específica a una de sus reglas generales, la cual habla de suspensiones de 1 a 2 años a los miembros de la FINA que tengan relación con “organizaciones no afiliadas”. La FINA dejaba así claro que la ISL y la competición Energy for Swim 2018 no estaban autorizadas.
